El TucuyRicuy (“ El que todo lo ve, quien todo lo oye”) era una especie de agente secreto de los incas.Eran funcionarios estatales que
viajaban de incógnitos por las diferentes regiones del imperio,observando la forma como se aplicaban las leyes y disposiciones del Inca.En el momento preciso se identificaban ante los habitantes por medio de unos hilos de la mascaypacha del Inca, luego de lo cual empezaban su labor visitaba los lugares de su responsabilidad para informar al Cuzco. Visitaba también las obras públicas y solía correr con la información
de todo lo observado y actuado, al Hijo del Sol, cuando las cosas iban bien o mal y este tomaba las medidas respectivas oportunamente.
Hoy por hoy su nuevo mundo en Perú, sus herederos ya no son más parte de los incas ahora pertenece al sistema de las nuevas gobernaciones que dependen del ministerio del interior del ejecutivo peruano.Estos vendrían a ser los ojos y oídos
de la presidencia de la república y en la actualidad se articulan en la oficina
nacional de gobierno interior (ONAGI), representando al Poder Ejecutivo en el
ámbito de su jurisdicción y fortaleciendo la presencia del Estado en todo el
territorio nacional, coadyuvando a la gobernabilidad, al seguimiento y
ejecución de las Políticas Nacionales, al mantenimiento del orden interno y
orden público, y a la paz social.
En este contexto, ONAGI es un
organismo público ejecutor, con autonomía administrativa, funcional y
económica, que en el ejercicio de sus funciones, contempla la presencia del
Estado en todo el territorio nacional.
Tanto el Decreto Legislativo
1140, (10/12/ 2012) y el Decreto Supremo 003-2013-IN, formalizan la estructura
orgánica de ONAGI.
ONAGI, conforme a su reglamento
de organización y funciones , se compone de cuatro direcciones generales, como
órganos de línea : La Dirección General de Autoridades Políticas; La Dirección
General de Autorizaciones Especiales;La Dirección General de Supervisión, Fiscalización y Sanciones; y la Dirección General de Desarrollo de Capacidades y Evaluación.
Es en este contexto que la prevención de conflictos sociales, socioambientales y afines, en sectores estratégicos como es en el caso del sector energía y minas debiera estar atendido oportunamente, tarea que al parecer no se estuviera ejecutando adecuadamente a la luz de los resultados presentados en el evento de enfrentamientos entre la policía y trabajadores mineros del paralizado complejo metalúrgico de Doe Run.