A 35 días de llegar a la fecha fijada para la primera vuelta electoral en Perú, se aprecia una gran incertidumbre en la población que con su voto elegirá a la nueva administración del gobierno central, así como a 130 parlamentarios que conformarán el nuevo congreso de la República. Sin embargo, se aprecia una participación activa de encuestadoras que actúan muchas de ellas bajo el radar de las normas, agregando mayor confusión en su afán de direccionar el voto del elector perteneciente a una determinada circunscripción electoral. Perú cuenta con lamentables experiencias de encuestadoras que arreglaban cifras para favorecer en resultados finales a determinados clientes.
Escenario electoral
De un gran total conformado por mas de 25 millones de electores, se puede visualizar tres grupos alineados por circunscripción y población electoral.
En el primer grupo (65.7%) se ubican estratégicamente Lima y los peruanos residentes en el extranjero, cuyo aporte en términos de votos, resultaría decisivo en el cómputo final.
Sólo Lima con una equivalencia de 30% supera al segundo grupo (25.5%) y triplica en dimensión al tercer grupo (8.8 %); incorporando un elemento sustantivo a la ficha técnica.
La pandemia COVID-19, con una segunda ola en vigencia, será otra variable a considerar para cuantificar la participación de una masa crítica de electores con sus votos válidamente emitidos, los cuales actuarán siendo susceptibles a niveles de prevención ante un incipiente programa de vacunación aplicado en el país.
Temas en agenda electoral
Una población sensibilizada por el incremento en el número de muertes ocurridos en territorio peruano, que se vio incrementada de 114,943 (2019) a 211,736 (2020) y 53,075 (primeros dos meses del 2021); ponen en agenda el manejo del oxígeno y el agua como prioridad en la Gestión del Estado, en el marco de la salud pública que debiera ser cautelada con una oportuna vacunación.
También, se observa la gestión económica de un Estado falto de reflejos al aplicar subsidios, generar bonos y aumentar la deuda pública para mantener privilegios de una clase política y la creciente burocracia estatal. Asimismo, se considera el acceso al trabajo y la seguridad alimentaria de la población vinculada a una economía informal, la cual prima en Perú.
Se aprecia como un tema transversal la lucha contra la corrupción galopante, la cual no se detuvo en las sucesivas administraciones de gobierno, incluyéndose en los procesos de adquisiciones COVID-19: uso de mascarillas, pruebas rápidas, pruebas moleculares y vacunas.
Debate entre candidatos
Los grupos que pudieron posicionar sus mensajes sobre los temas electorales antes mencionados y otros estratégicos focalizados, tendrán la oportunidad de consolidar sus mensajes en el debate entre los candidatos a la presidencia de la República organizado por el Jurado nacional de elecciones para los días 29,30 y 31 de marzo; en cada fecha participarán seis candidatos al sillón de Pizarro.